miércoles, 11 de marzo de 2009

Testing... testing...

Y bueno, arranca esto, después de muchos ires y venires por fin sale la prometida travesía de norte a Sur por Suramérica. Quedan ocho días de preparativos, despedidas y equipajes. Cuatro compañeros de conspiración (¿o meros objetos de la conspiración universal? Quien sabe...) parten en busca de quién sabe qué. cada uno tiene sus objetivos, sus preguntas, sus búsquedas y sus huidas, pero como se diría, nos une el camino.

Entonces, este espacio es para eso, para compartir con ustedes, los amigos, los de siempre, las vivencias, imágenes, chascos, accidentes, problemas, soluciones y todo lo relacionado con el viaje... Ehmm, pensandolo bien, no todo, siempre hay espacio para la autocensura, ya que estamos.

Creo que por hoy no he de decir nada más, solamente dejo el fragmento literario musical del día (y que no se note la afición al maestro argentino):

Viajes

Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son las siguientes: Un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la comisaría y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las listas de los médicos de guardia y sus especialidades.
Terminadas estas diligencias, los viajeros se reúnen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de "Alegría de los famas".
Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: "La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad". Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios.
Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan.
Julio Cortázar

5 comentarios:

  1. Por aquí estuve, estoy y estaré. Este viaje que hoy emprenden más que por Suramérica es un viaje al punto más remoto de la división de su ser, en ese preciso punto del espacio y el tiempo donde está su infinitez.

    http://www.pbase.com/duncanc/image/102345116

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  3. Al parecer hoy salió en desbandada el primer grupo de sternas. Precisamente hoy encontré esta charla con otra ave que parecía mutilada a los ojos de la multitud ordinaria, pero que al igual que ustedes se atrevió a descubrirse como lo que es en realidad. Parece un ser de otro mundo, pero en algo nos parecemos, o no?

    Tengo 18 años. Vivo en Esparreguera con mis padres y mi hermana Alba (9). Soy viajero desde los 15 años: Europa, Asia, Sudamérica… Soy anarquista utópico. Creo tanto en Dios como en un hipopótamo lila. Me gusta el manga, los disfraces otaku, leer, los videojuegos…

    - ¿Desde cuándo vas en silla de ruedas?

    - Desde los ocho años. Tuve mononucleosis y leucemia: o me trataban a saco, con riesgo de provocarme alguna discapacidad, o me moría.

    - Y fueron a saco.

    - Sí. ¡Y el resultado ha sido perfecto!

    - ¿No te importa la silla de ruedas?

    - Si hubiese querido ser futbolista… ¡Pero no hay nada que yo no pueda hacer en mi silla!

    - ¿No?

    - Subo, bajo, entro, salgo, he atravesado selvas y playas, he viajado por Francia, Italia, Grecia, Alemania, Escocia, Tailandia, Malasia, Singapur… Acabo de regresar de un viaje de seis meses por toda Sudamérica…

    - ¿Con quién viajas?

    - Me gusta viajar solo.

    - ¿En silla de ruedas… ¡y solo!?

    - La silla es más ventaja que inconveniente: la gente te pregunta qué te pasa, de dónde vienes…, y así haces un montón de amigos.

    - ¿Desde cuándo viajas así?

    - A los catorce años les dije a mis padres que me iba. Fue muy duro para ellos permitir mi felicidad. Pusieron una condición: el primer viaje lo haría acompañado por mi padre. Fuimos a Bruselas y aprendí cosas útiles para viajar. Y, a partir de los quince años, ya he hecho todos esos viajes yo solo.

    - ¿Y qué dicen hoy tus padres?

    - Sufren un poco, pero están contentos viéndome contento. Agradezco que se hayan esforzado tanto en no ayudarme, en no decirme: “Esto no puedes hacerlo porque vas en silla de ruedas”. Ellos facilitan mi felicidad.

    - ¿Eres feliz, pues?

    - Plenamente, pues no hago nada que no quiera hacer en cada momento. Ahora me apetece hablar contigo, y si no, no estaría aquí.

    - ¿Con qué dinero viajas?

    - Con tres euros al día.

    - No es posible.

    - Hace seis meses salí de casa con 20 euros para irme a Sudamérica, ¡y he vuelto con 20 euros en el bolsillo!

    - Pero… ¿y dónde duermes, y cómo comes y… cómo lo haces?

    - ¿Por qué nos complicamos tanto la vida? Siempre hay dónde dormir, siempre hay algo que comer. Conoces a gente, y todo fluye. ¡Qué sencillo es el mundo! Lo he entendido viajando. Bastan cuatro cosas: dormir, comer, ducharse y hacer amigos.

    - Dicho así, sí parece fácil.

    - Claro. ¿Qué impide a todos los europeos hacerse vagabundos? Es maravilloso…

    - ¿Qué buscas en tus viajes?

    - Ver cómo vive la gente, ver cómo son, conocerles, vivir con ellos, ser su amigo.

    - ¿Y qué opinan tus amigos de aquí?

    - Me entienden, mis amigos son como yo: todos están haciendo lo que desean hacer, aunque a ellos no les apetece viajar.

    - ¿No te da miedo viajar solo?

    - ¿Qué puede pasarme peor que no realizar mis sueños?

    - Pueden robarte…

    - Al poco tiempo volveré a tener lo necesario, ¡seguro! Y nunca podrán robarme lo vivido.

    - …puedes sufrir un accidente, morir…

    - Aun así, habría hecho lo que realmente quería, ¡habría sido más feliz que quedándome aquí contra mi deseo!

    - ¿Qué haces al llegar a un sitio nuevo?

    - Voy a un parque, a una plaza, saco mis naipes… Al cabo de un rato hay niños, ¡y luego medio pueblo está alrededor!

    - ¿Qué te dice la gente nueva con la que te vas encontrando?

    - Los adultos repiten dos preguntas: “¿De dónde sales?”, “¿Y tus padres?”. Algunos se escandalizaban de mis padres por dejarme solo… Alguna vez la policía me ha detenido por si me había escapado… Un niño solo por el mundo, feliz…, ¿qué tiene de malo?

    - Hombre…

    - Ahora, ya con 18 años cumplidos, ¡soy libre!

    - ¿Qué llevas en tu mochila?

    - Una libreta, algún libro, un boli, una linterna, los naipes para juegos de manos, jabón, cojín, dos pantalones y dos camisetas, calzoncillos, chaqueta, botiquín, la tienda de campaña y el kit de reparación de la silla.

    - Dime lugares en que hayas dormido.

    Playas, vagones de tren, parques, estaciones, coches, campos, comisarías, castillos en ruinas, casas abandonadas, casas de gente, cuevas, mansiones…

    - ¿Cuál ha sido el mejor momento?

    Viajar de noche en la caja de un camión en marcha, destapada. Podía sacar la cabeza al viento o acurrucarme. Fue chulísimo.

    - ¿Y tu momento más peligroso?

    He estado a punto de palmar volcando en un camión, y atravesando una selva con vampiros, y en una lancha de traficantes de motores entre islas caribeñas, zarandeados por una tormenta con olas de cinco metros: me golpeé, caí al agua inconsciente… y pudieron rescatarme por los pelos.

    - ¿Qué planes tienes ahora?

    - Recorrer toda el África oriental hasta llegar a Madagascar.

    - ¿Nada te frena?

    - Cuando haces lo que de verdad quieres, el universo entero conspira a tu favor. Mira alrededor y decide: tú puedes elegir vivir triste o contento. Yo elijo la felicidad. No veo entre nosotros razones para ser infeliz.

    - ¿Y no piensas estudiar, trabajar…?

    - No, si no me divierte. Me gustaría ser mediador o acoger niños… A veces me dicen: “si no trabajas, ¡de viejo serás pobre!”. Pero, si llego a viejo, ¡tendré amigos por todo el mundo! ¿Se puede tener más?

    ***************
    Para "corroboración de realidad" -recordemos que el mundo real es un lugar para aquellos que no pueden imaginarse algo mejor- les cuento que esta entrevista fue extraída del periódico La Vanguardia, y que este joven se llama Albert Casals, que ya pasó por colombia

    http://www.fundacionsbs.org/detalle-viaje-albert.html

    y también que tiene el pelo azul :O

    http://www.tv3.cat/ptv3/tv3Video.jsp?idint=519169

    http://www.tv3.cat/ptv3/tv3Video.jsp?idint=490469


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    Los quiero mucho :)

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  4. Uuuuffff... gracias por el regalo... te quiero mucho

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